miércoles, 26 de noviembre de 2008

[[Estaciones]]


Poderosas estaciones, han fracturado mi corazón.
De sus cenizas se evaporan las nostalgias,
es tiempo de renacer,
es tiempo de redención.
El tiempo se abrió paso por mi ventana... la acobijo y deshonro.
Porque mis poemas como fiel prostitutas solo fueron a complacer a un ego.
Un amor deshilado, historias tristes de mi pequeño burdel.
Hoy estas a [muchos domingos] de distancia,
Hoy estas a [mucho menos dolor] de distancia,
Hoy estas a [mas olvido] de distancia,
Hoy estas a [mucho desamor] de distancia,
Hoy ya casi es lunes.
Gracias a los viajeros inéditos que me han acompañado por el tiempo prestado. En mi ventana son siempre bienvenidos.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

[[Último tintero.]]

[Foto de V*, Teleoalreves]]

En este lugar se fermenta tu ausencia. Si has de ser de otro amor, que así sea. Hay amores que simplemente no les queda mas destino que volverse recuerdos. El tiempo se esconde en los jardines donde una vez estuve, hay algunos paisajes que simplemente conservan su virginidad. Es probable que las flores estén marchitas y que su tierno olor se haya evaporado, el desamor las enferma. No imaginabas que ibas a quererte fuera de mi vida luego de aquella pequeña traición, pero si te detienes un momento a mirarme veras como ardo entre sentimientos febriles. El día que realmente me perdones, tus sabanas amanecerán mojadas, y tus instintos bajos, serás el mismo aparentemente, pero solo tu y yo sabemos que lamentaras el no haberme creído, y que tu pequeño mundo que es tan mío, solo será un pequeño teatro. Cuando sientas que me necesitas no me busques en esquinas lluviosas, no estaré allí, ahora solo estaré en sitios comunes, incluso para ti que no quieres verme. A veces inevitablemente me pregunto si tu partida no la planeaste incluso antes de comenzar aquella primavera, es solo que no contabas con que yo pudiera tocar lo inédito en ti. Las verdades más dolorosas se disfrazan de señoras de sociedad. Yo irremediablemente asumo tu partida, que duele como la noche cuando esta sola, has rechazado demasiadas cartas, ya no quieres este amor que convertiste en algo de segunda mano, entonces este es el ultimo tintero, ya que no tiene sentido… es como vivir bajo un árbol del que nunca caen sus hojas.

viernes, 14 de noviembre de 2008

[[Para M, a quien nunca le gustó recibir mis cartas]]

En mi gran telaraña de palabras nunca hubo suficientes versos. Tu eres hasta el aire que respiro y esto de estar sin ti es toda una mala profecía. Si los arboles hablaran te contarían cuantas veces guardaron el secreto de mi amor en días en los que no me atrevía a amarte. Ya no quiero más excusas, ya no quiero más despedidas, ya no quiero mas terceros, necesito estar contigo, necesito de tu amor. Eres todas aquellas cosas que nunca quise experimentar, mas aquello de lo que me enamore perdidamente. No olvides mi amor aquella tierna navidad, no olvides aquel momento en que tome tu soledad y la rompí en mis labios. Mi inconsciente me dice entre sueños a gritos que eres tu al que tanto deseo, el que tanto busco entre perfiles, y me he dado cuenta de ello mi amor, no importa cuanto camino andes mi vida, yo soy cada uno de tus amantes, estoy en cada labio que muerdes, cada mano que besas, cada cuerpo que tocas, yo soy amor mío cada amanecer del que decides huir, cada una de tus noches vestidas de sabanas extrañas, tus aventuras y las mías son solo una prueba mas de esta búsqueda incesante de perdernos y encontrarnos en aquello que es tan nuestro. No se porque mi querido M, pero tengo el leve presentimiento de que te he perdido en estos meses de arena blanca, y ese es un presentimiento que me pesa en las noches sin ti. He encadenado unos besos a mi mano para ver si estos lamen un poco mis heridas. Hay duendes que intentan reconstruir mis ruinas, pero las paredes de ilusiones se derriten demasiado rápido. Si en sueños tuviera algún poder sobrenatural creo que escogería transformarme en una rechoncha nube. Hay verdades que merecen estar calladas. Escribo en mi piel versos que ya no me caben en papeles rotos, mis dedos diluyen la tinta en esquinas inéditas de mi cuerpo. Aun no le he dicho pero tú lo sabes, este amor es la peor venganza que me has podido dejar. Una penitencia insensata que controla mi respiración que ya de por si es muy pausada. No se como volver a fundirme en el mundo, luego de estar contigo. No encuentro manera de que mi universo vuelva a tener ese maravilloso sentido. He desterrado verdades, cuestionado dilemas, hasta he dejado mis vicios. Pero ni la lucidez alcanza. Querido M, dime entonces que debo pensar…,




Porque yo aun te amo.

sábado, 1 de noviembre de 2008

[[Noviembre]]

Y si acaso noviembre no puede renovar mis emociones perdidas, no se que podrá hacerlo. No es como si dejar de pensar en ti me ayude mucho. Se me pasan los días entre sobredosis de caramelos... y aún nada. La lluvia golpea fuertemente las hojas en los arboles para hacerlos caer, en los ceniceros ya no hay colillas y los bares aun siguen abarrotados. A lo lejos puedo alucinar con las luces de mi barco, esta zarpando con todas mis nostalgias a bordo, va hacia un rumbo que solo el mar conoce, donde tal vez se pierdan, probablemente en un ilógico e inventado triangulo de las bermudas. Noviembre con su tierna brisa eriza mis recuerdos, una vez mas mirando a transeúntes inquietos pienso en mi amor, y que fue de el. Se caduco en mis brazos y fue enterrado por los días venideros. No importa cuantos momentos se escondan en mis diarios es triste reconocer que mi alma ya no se enciende por ti, y si acaso con noviembre pudiera revivir aquellos días y a ti, entonces bienvenido sea a mi pequeño umbral. Pienso en ti es cierto, pero ya no me rompes el aire, y eso mi querido extraño era la señal mas acertada de mi amor. En tus manos se desvaneció todo aquello que un día fue, y soy yo quien termina de cerrar dulcemente tu puño para que así de una vez por todas mi amor, esta tertulia termine, así pase mucho tiempo preguntándome que hubiera sido de nosotros, y atormentándote otros miles mas. Mi querido noviembre, toma lo poco que queda y materialízalo en un dulce beso que espero, no se pierda entre tus tardes de otoño.