domingo, 6 de abril de 2008

[[Para Ti. Extractos del viejo diario de una niña enamorada]]

Hace cuanto tiempo que toco tu sonrisa desde lejos. Dicen que nuestras decisiones pesan en consecuencias, yo nunca había probado el sabor de estas palabras hasta hace unos minutos muertos. Mi sonrisa se apago en tu partida y mis lágrimas no fueron suficientes para hacerte regresar. No tienes idea de lo que provocas en mí. Eres el recuerdo de aquello que tanto ame, la primera palabra de un amor que aguanto tantas, que se convirtió en historia, en una historia sin final, y casi me atrevo a decir que la mejor que alguien escribirá para ti. Nunca lo olvidare, como ardió mi corazón cuando lo lanzaste a ese abismo que tanto conoces, porque de allí te rescate una vez. Yo lo vi en tus ojos, todas las mentiras que profanaste, todo lo que alguna vez junto fue mi verdad. Las horas pasan mudas ante este atormentado silencio, silencio que rasga verdades y esconde culpas. Si pudiéramos hablar del pasado como si fuese una estampilla en el presente que trata desesperadamente de unir con un poco de saliva los pedazos rotos de un corazón. Es un sinónimo de redención, un desequilibrio constante, transparente de los que nunca volveremos a encontrarnos. Mis tardes no son las mismas desde que mis sueños se comenzaron a deshilar, tienes guardada una parte importante de los retazos que quedaron de un mantel que se mojo y destiño. Sueños que se empolvan en noches prematuras, pasa el tiempo y sigues siendo la misma mancha de café. Te extraño como aquel que se perdió en lo que tanto recordaba, si todo sucedió como tu afirmas, entonces podemos dejar de buscar victimas y victimarios ficticios. El amor de mi herida. Tienes razón, si existe la posibilidad de que todo lo que creí, era amor, fuese simplemente una retrospectiva de una ilusión. Estas piedras representan un pedazo de mi… algo que quiero regalarte para que me olvides.

Sin mas nada que decir me despido, de quien prometió nunca decir adiós.

[[ Incesante ]]


Cuando amamos pasamos a ser parte del alma de un extraño. Eso nos hace vagar por lugares inéditos de la personalidad de otro. Que vagos son nuestros motivos y que grandes son las percepciones de nuestro ser cuando estamos cerca de un ser amado. Y amar no es malo, pero que amargo es el desamor. Que no tiene cura, que no se adelanta ni se retrasa… Todo lo que se necesita es un buen ritmo para seguir respirando aunque sean bocanadas de soledad. El desamor es amargo pero el amor lo es aun más.

- No es amor lo que sientes. te tomas todo muy enserio.
- ¿entonces todo fue un engaño?
- si.
- ¿nunca me amaste?
- no.

Mi amor esta enterrado en tus bajos instintos. El se nutre de un épico pasado y reproduce células cancerosas en tu futuro. Y no somos tú y yo, es aquello que sentimos una vez que nos guía incesantemente hacia calles ciegas. No podemos salir del laberinto que una vez creamos jugando inocentes a que íbamos a amarnos toda una vida. Y pensar que toda una vida se nos paso en muy poco tiempo.