Vos me querías. Me lo dijiste con los dedos cruzados. Así lo querías, con una lluvia copiosa y tu desidia de siempre, ya habíamos jugado a mentirnos desde antes.
Si yo te espero por siempre vos mentís cada día cuando te pregunto que tal. Si yo te añoro dormida y te espero despierta a que me saludes muy temprano, vos te volvés a lo tuyo y yo me vuelvo la victima de nuestro juego desventurado.
Una mentira tras otra ya es parte del día, pero seguí esperándote. Una promesa quebrantada y un deseo que vuelvas, ya solo te apareces en sueños vespertinos, entre mi pecho y mi cama.
Ya no sientes. Cuando pienso que te quiero todavía, me ensordecen los llamados de su nombre. Y lo sabes. No lo intentes. Si me dejas bajo palabra de los hechos, son tus ojos los que me siguen a todas partes. Y me dejas.
Yo te miento cuando te juro que te olvido, cuando me encuentro caminando tus lugares y recuerdos. Yo no espero. Ya no espero que lo intentes, ni que busques la manera de encontrarme. Ya no quiero que me quieras, ni a mi, ni a los pedazos que dejaste regados por Enero.
5 comentarios:
Linda :) ... aveces me da ganas de arrancarle las orejas a vos ya sabes quien! JAJAJAJA
Khata
bello...
Ah este es mi favorito! despues de Incompletos :)
un beso.
Ezequiel
Las relaciones siempre cargadas de palabras entre líneas, de mentiras que nos protegen y así nuevamente sin poder entendernos.
Mi abrazo.
ahhhhhh!!!cre q me voy aponer a llorar!!!
q lindo poema, no tengo palabras para expresar lo q siento cuando lo leo.
Publicar un comentario